El control prenatal consiste en la atención que recibe la embarazada desde la primera vez que acude al médico hasta el momento del parto.

No olvides que… debe iniciarse desde que has confirmado que estas embarazada para establecer la fecha probable de parto y semanas de gestación, para tomar acciones preventivas a la salud y detectar factores de riesgo para el bebé y la mamá.

Debes acudir cuando menos una vez al mes al médico, o bien, cuando él te lo indique. Sigue las instrucciones del médico (toma de medicamentos, ácido fólico, suplementos alimenticios. Solamente lo indicado por tu ginecólogo).

En cada visita prenatal, el médico o enfermera deberán realizar las siguientes actividades:

• Valorar el peso materno y presión arterial.
• Medir la altura de fondo uterino.
• Escuchar el corazón del bebé.
• Analizar o realizar exámenes de laboratorio.
• Administrar suplementos alimenticios si así lo requiere.
• Investigar si hay signos de alarma.
• Preparar a la madre para el nacimiento y lactancia.

Recuerda que por lo menos debes tener cinco consultas durante el embarazo. No olvides que en caso de una urgencia (o emergencia) obstétrica real, cualquier institución incluso privada, está obligada a dar atención a una paciente. Los signos de alarma que indican que debes acudir de inmediato a revisión por un profesional de salud en un hospital son:

• Dolor de cabeza + zumbido de oídos + lucecitas o visión borrosa.
• Fiebre (calentura).
• Desmayos o ataques (convulsiones).
• Hinchazón de manos, cara o de todo el cuerpo.
• Que el bebé se mueva menos o deje de moverse.
• Náusea, vómito o dolor fuerte en la boca del estómago.
• Pancita dura con o sin dolor, dolores de parto (contracciones).
• Salida de sangre o líquido por la vagina.

¡Recuerda que un adecuado control prenatal, puede salvar tu vida y la de tu bebé!

¡Acude al médico!